Limpiemos nuestra mirada
¿Qué quiere decir esto?
Quiere decir que cuando nos miremos al espejo dejemos de mirar lo que no nos gusta, o aquello que desearíamos cambiar, dejemos de hablar de lo que no se nos da bien. Pasamos mucho tiempo y gastamos demasiada energía, comparándonos con los demás, criticándonos y fijándonos en nuestros “defectos” somos muy duras con nosotras mismas, sin embargo nos preocupamos de cuidar a las personas que queremos, de ayudarlos si lo necesitan, nos asegurarnos de que estén bien y se sientan valorados, cosa que no hacemos con nosotras mismas.
Si hay alguien a quien siempre olvidamos de cuidar y tratar con el mismo amor es a nuestra propia persona y somos lo más valioso que tenemos, porque es con quien pasaremos el resto de nuestra vida.
Seamos consciente de nuestro valor, con el solo hecho de existir ya somos suficientes, no tenemos que demostrarle nada a nadie porque ya somos merecedoras y especiales. Eres hermosa, extraordinaria, no hay dos como tú y ese es tu poder.
Comienza a cambiar tu mirada, enfócate en lo que te gusta, descubre tus cualidades y practícalas, habla solo de lo que quieres ver en tu vida, haz cosas que te aporten felicidad y bienestar, mantén una actitud positiva. Date la oportunidad de ser feliz, aceptarte y quererte incondicionalmente. Háblate y trátate bonito, como si fueses esa persona que tanto amas. No somos perfectas y lo más seguro es que nunca lo seamos. Así como tenemos debilidades, también tenemos cualidades y virtudes que nos caracterizan. Piensa más en ti y de manera positiva, te lo agradecerás.
Una vez que comiences aceptarte, a tratarte con amor, tu vida comienza a girar en direcciones nuevas y maravillosas.
“El amor a nosotros mismos es el regalo más importante que podemos ofrecernos, porque cuando nos amamos, no nos hacemos daño y tampoco se lo hacemos a ninguna otra persona ” –Louise L. Hay-