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Hablemos del AutoCuidado

Últimamente he nota en las redes sociales que ponen el autocuidado como arreglarse el cabello, las uñas, ponerse mascarillas en la cara, entre otras cosas, y si es parte del autocuidado, pero va más allá que solo mimarse, también implica cuidar tus emociones, tu mente, tu espíritu y tu cuerpo.

Cuidado Emocional: no debemos acumular, reprimir, ni rechazar nuestras emociones porque se van acumulando en nuestro cuerpo y se convierten en enfermedades o ira. Es necesario navegar por ellas, expresarlas dándole su espacio para reconocerlas  y aceptarlas, verás que en algún momento se disuelven. Las emociones no son ni buenas ni malas, simplemente son y están para sentirlas, es parte de nuestra experiencia de vida. 

Cuidado Mental: es necesario ser conscientes de cómo alimentamos nuestra mente, si son pensamientos que nos motivan, nos impulsan y nos hacen sentir bien, o son pensamientos que nos limitan. Las cosas que pensamos y decimos crean nuestra experiencia, así que si deseas una vida en positivo, centra tu energía en cosas que te hagan sentir bien y elige siempre tu bienestar. 

Cuidado Espiritual: el autocuidado espiritual consiste en la relación que tienes con tú yo interior. Es esa conexión interior que tienes con lo más allá de lo físico, y esa conexión se logra a través de la meditación, hacer yoga, ejercicio, estar en contacto con la naturaleza, hacer cosas que hagan a tu alma vibrar. Cada quien tiene su propia manera de conectarse con su interior. Es importante prestar atención a tus corazonadas ya que la intuición es nuestro GPS interior y nunca se equivoca

Cuidado Físico: las actividades físicas no solo nos ayudan a cuidar nuestro cuerpo, también para canalizar y quitar el estrés. Debes dormir las horas que necesitas, e incluso tomar una siesta si crees que te ayudará, recuerda siempre escuchar tu cuerpo. Mantener una dieta equilibrada. Y por supuesto el consentirte, ir a un spa, cambiarte el look,  no hacer nada por un día, si así lo deseas, o hacer lo que tú consideres que sea consentirte.

Recuerda, el autocuidado mental, emocional y espiritual es tan importante como el cuidado físico.

-María Del Mar-