¿Quién soy?
Es la pregunta más importante que podemos hacernos, pero muchos de nosotros estamos tan ocupados “viviendo la vida” que no nos detenemos a pensar quiénes somos y qué queremos realmente. Para vivir la vida que deseamos es necesario conocernos.
Yo era una de esas personas que estaba viviendo por inercia e iba siguiendo todo lo que dice la sociedad, no cuestionaba nada. Hasta que hubo un momento de quiebre en mi vida y decidí hacer un cambio, reinventarme. En ese proceso me pregunté ¿Ahora qué hago? ¿Hacía donde voy? ¿Que me gustaría hacer? La verdad, mi mente quedó en blanco, no me conocía lo suficiente como para responder estas preguntas. No tenía idea hacia donde podía dirigir mi vida, no sabía lo que quería, no conocía mis habilidades, ni mis virtudes, y mucho menos lo que me gusta hacer, ya que pase muchos años intentando ser otra persona, cumpliendo las expectativas de los demás, dejando que otros decidieran por mi, por miedo al que dirán. De esa manera me fui escondido en mi propio Ser, ya luego olvide quién era yo realmente, sin embargo si me preguntaba ¿en que no soy buena? ¿cuáles son mi defecto? ¿Que no se me da? Ahí si te tenia una larga lista.
Lamentablemente nos enfocamos más en lo negativo que en lo positivo, llenándonos de complejos y creencias falsas que nos impiden ver quiénes somos de verdad.
En este camino del desarrollo personal me he ido descubriendo, ha sido todo un proceso de introspección y autoconocimiento en el que he podido ver y aceptar mis partes oscuras, pero también reconocer y creer en mi propio valor. Ha sido un viaje con altas y bajas en el que poco a poco he ido tomando el control de mi vida, ir descubriendo el camino que quiero recorrer y vivir.
Cuando aprendemos a conocernos, nos damos cuenta que lo hacemos o tenemos no nos define, que somos mucho más que eso. Reconocemos que fuimos creados para ser únicos y que hay algo especial que cada uno puede hacer mejor que otros, que estamos aquí para vivir nuestra propia experiencia de vida. Cuando ya tenemos más claro quiénes somos, hacia donde nos queremos ir y nos permitimos SER, ya lo demás encontrará su lugar, haciéndose el camino más cómodo y fluido. De esta manera es más fácil para que el Universo conspiré a nuestro favor.
Hasta que lo aprendí y lo internalicé fue que pude dejar de ser y hacer lo que los demás esperaban de mí. Ha sido todo un proceso poder dejar salir quién soy, ya que fueron muchos años tratando de ser alguien más y con mucha creencias erróneas en mi cabeza, sin embargo en esté andar me di cuenta, que yo soy la única responsable de mi vida, que yo decido y elijo “siempre podemos elegir” en ese momento me di cuenta de mi propio poder y pude soltar el peso que llevaba en mis hombros. La verdad fue un sentimiento de Libertad.
Hoy me conozco mucho más, y aún me falta mucho por conocerme, pero ahorita sé lo que realmente quiero en mi vida. Ahora lo más importante para mí, es darle voz a mi esencia, Permitirme Ser y escuchar mi corazón.
Tú eres el único dueño de tu vida y si permites que otros decidan por ti, estarás entregando tu poder a los demás.
¿Y tu sabes quién eres?