Entradas

Hablemos de Autoestima

Hace un par de años atrás yo aseguraba tener  una autoestima super alta, ya que el significado que yo le deba era que ser bonita y saber que era bonita. Esa era la definición que yo le daba a tener una buena autoestima.  Hasta que comencé el camino del desarrollo personal y aprendí el verdadero significado de AUTOESTIMA.

La palabra autoestima se encuentra formada por el prefijo griego «αυτος», «autos», que significa «por sí mismo» o, «hacia sí mismo», adicionado a la palabra estima, que proviene de latín «aestimar», que significa «valorar», «apreciar». Así, la autoestima no es otra cosa de la valoración o el aprecio hacia sí mismo.

Cuando supe esto comencé a cuestionar cuanto me valoraba y me di cuenta que estaba muy lejos de tener una autoestima alta. Empecé a prestarle atención a mi dialogo interior, y la verdad eran bastante tóxicos, era muy crítica y dura conmigo misma, hasta llegué a pensar que yo era mis pensamientos, por que me repetía tanto el mismo diálogo que terminé por creérmelos.  También comencé a observar cómo me trataban ciertas personas y pude notar que  era  de una manera no muy positiva, pero era justo como me trataba yo, esas personas eran solo un reflejo de la relación que tenía conmigo misma. En ese proceso de introspección pude ver cosas que fueron duras pero necesarias de aceptar. 

Ya siendo consciente de esto me dediqué a trabajar en mi autoestima y amor propio.  Inicié con  repetir afirmaciones, al principio fueron palabras vacías; si embargo llegó un momento que se volvieron mi mantra, y fui sintiendo en mi interior cada palabra que repetía. Tomé un cuaderno en donde a diario escribía 5 aspectos positivos de mí, al comienzo fue un poco incómodo  debido a que no encontraba cosas positivas sobre mí y  no era por que  no las tenía, solo que me costaba reconocerlas,  luego me fui conociendo y se me fue haciendo cada vez más fácil. Practiqué verme al espejo y decirme cosas bonitas, contemplar cada parte de mi cuerpo en el que fui aceptando mis pequeñas rarezas, mis debilidades y maravillosas cualidades. Estuve muy atenta a mi diálogo interior, mis pensamientos, aprendí a disfrutar de mi compañía, a ser compasiva conmigo misma  y a perdonar, en el que fui  soltando sentimientos negativos que habitaban en mi interior. Me atreví a salir de mi zona de confort, en el que hacía cosas nuevas y diferentes. Así fui confiando en mí, y entonces se me fue haciendo cada vez  más fácil amarme, conocer mi valor  y lo que realmente merezco, mi corazón estaba sanando. De esta manera mi vida comenzó a florecer  ya que empecé a estar en paz con mi interior y a verme con ojos de amor. Ahora solo busco mi bienestar, soy mi prioridad y me enfoco en mi felicidad. 

Una de las cosas que he aprendido es que hay una cosa que sana todo problema y es amarse a uno mismo. Cuando comenzamos a amarnos nuestra vida mejora ya que si estamos bien con nosotros mismos, estaremos bien con todo lo que nos rodea.

La Naranja de Wayne Dyer

El psicólogo y escritor Wayne Dyer decidió comenzar su conferencia sobre Desarrollo Personal en Toronto/Canada de una manera muy diferente. Con una naranja en mano, le preguntó al público:

 –Si exprimiera esta naranja, ¿qué saldría?

Ante las miradas incrédulas de los presentes, Dyer entabló el siguiente diálogo con un joven brillante de unos doce años que estaba sentado en la primera fila.

El joven, sorprendido, le contestó:

– Zumo de naranja, ¡por supuesto!

– ¿Crees que podría salir zumo de manzana de ella?

– ¡No! – le respondió sonriendo el joven.

– ¿Y zumo de toronja?

– ¡Tampoco! – negó categóricamente.

– ¿Qué saldría de ella?

– Zumo de naranja.

– ¿Por qué? ¿Por qué cuando exprimo una naranja sale zumo de naranja?

El joven estaba visiblemente confuso, probablemente pensaba que Dyer le estaba tomando el pelo, pero aún así respondió:

– Bueno, es una naranja y eso es lo que hay dentro.

Dyer asintió con la cabeza y prosiguió:

Vamos a suponer que esta naranja no es una naranja, sino que eres tú y alguien te aprieta, ejerce presión sobre ti, dice algo que no te gusta, te ofende. Y sale de ti  ira, odio, rencor, miedo.

¿Por qué sale todo eso?

La respuesta, como nuestro joven amigo dijo, es porque eso … es lo que hay dentro.

Es una de las grandes lecciones de la vida.  ¿Qué sale cuando la vida te aprieta? ¿Cuando alguien te hace daño o te ofende? Si la ira, el dolor y el miedo salen de ti, es porque eso es lo que hay dentro.

No importa si el que te aprieta es tu padre, madre, tu hermano, tus hijos, tu jefe, el gobierno, si alguien dice algo de ti que no te gusta, lo que sale de ti es lo que hay dentro, y  lo que hay dentro de ti es tu elección.

Cuando alguien ejerce presión sobre ti y vuelcas en otros todo menos amor, es porque eso es lo que has permitido que permanezca en tu  interior. Una vez que quitas todas esas cosas negativas que no quieres en tu vida y las reemplazas poramor, te encontrarás a ti mismo viviendo una vida maravillosa.

En muchas ocasiones culpamos a todo lo exterior a nosotros por nuestro enfado o frustraciones y algunas  veces esos sentimientos ya estaban dentro de nosotros y esas situaciones solo nos muestran lo que hay en nuestro interior.

De esta manera tenemos que estar conscientes de nuestras reacciones y comprender de dónde provienen para poder sanar nuestro interior. 

Así, la parábola de la naranja deja una lección tan sencilla como profunda. La manera en la que respondemos a las acciones de los demás no tienen que ver con ellos, sino con nosotros mismo.

“No culpes a todo lo exterior, mira en tu interior”

Ojalá un día…

Ojalá un día te tomes el tiempo de conocerte y te des cuenta de lo maravillosa que eres y lo mucho que vales, que no hay dos como tú, porque eres única en el mundo. 

Ojalá un día te des cuenta  que eres  una mujer extraordinaria que te merece todo lo mejor que nos ofrece la vida. 

Ojalá un día te aceptes tal como eres, con todas tus imperfecciones, debilidades y momentos no tan buenos. 

Ojalá un día te hables bonito y te trates como tratas a esa persona que más amas. 

Ojalá un día al mirarte al espejo te digas ¡WOW QUE HERMOSA SOY!

Ojalá un día te pongas como prioridad, pienses más en ti y aprendas a poner límites.

Ojalá un día te sientas tan orgullosa de ti misma que aprendas a ser admiradora número uno.

Ojalá y un día te des cuenta del camino que realmente quieres recorrer y te permitas transitarlo.

Ojalá un día aprendas a escuchar tu corazón que siempre te guiará hacia donde  deseas ir realmente.

Ojalá un día seas consciente de la valentía y la fuerza interior que tienes.

Ojalá un día te des cuenta que no necesitas demostrarle nada a nadie porque con el solo hecho de existir ya te hace suficiente y merecedora.

Ojalá un día te des cuenta que eres amor, alegría, bienestar y felicidad, esa es tu verdadera esencia.

Ojalá un día te des cuenta de tu poder y te permitas brillar.  

Ojalá un día encuentres en ti el amor que esperas recibir de otros.

Ojalá un día puedas amarte a solas y en silencio, en donde tú seas tu mejor compañía. 

Ojalá  un día te des cuenta que no necesitas a nadie para ser feliz. 

Ojalá y un día te des cuenta  cómo se ilumina tu rostro cada vez que sonríes.

Ojalá un día te des cuenta que hay una sola cosa que cura todo problema y es  el amor hacía ti misma.

Ojalá un día te amas tanto que todo lo que buscas lo encuentre en ti, porque todo ese que buscas, no está fuera de ti, está DENTRO DE TI.

María Del Mar

Ámate

Ama tu respiración, que te mantiene vivo.

  Ama tu cuerpo, es el que te hace estar en la tierra.

 Ama tu piel, que protege tus órganos.

Ama cada partícula tu organismo, que trabaja día y noche para mantenerte sano(a).

Ama tu hermosa sonrisa, que ilumina tu rostro cada vez que sonries.

Ama tus huellas, que te hacen ser único en el mundo.

Ama tú corazón, que a cada instante te dice que te ama. Solo debes callar la mente por un momento, escuchar y sentir sus latidos.

Ama la persona que eres, porque eres un ser único, extraordinario y valioso.

Ámate y  sabrás lo maravilloso que es sentir ser amado(a).


                                                                                              -MARIA DEL MAR-

Limpiemos nuestra mirada

¿Qué quiere decir esto? 

Quiere decir que cuando nos miremos al espejo dejemos de mirar lo que no nos gusta, o aquello que desearíamos cambiar, dejemos de hablar de lo que no se nos da bien. Pasamos mucho tiempo y gastamos demasiada energía, comparándonos con los demás, criticándonos y fijándonos en nuestros “defectos” somos muy  duras con nosotras mismas, sin embargo nos preocupamos de cuidar a las personas que queremos, de ayudarlos si lo necesitan, nos asegurarnos de que estén bien y se sientan valorados, cosa que no hacemos con nosotras mismas.

Si hay alguien a quien siempre olvidamos de cuidar y tratar con el mismo amor es a nuestra propia persona y somos lo más valioso que tenemos, porque es con quien pasaremos el resto de nuestra vida. 

Seamos consciente de nuestro valor, con  el solo hecho de existir ya somos suficientes, no tenemos que demostrarle nada a nadie porque ya somos merecedoras y especiales. Eres hermosa, extraordinaria, no hay dos como tú y ese es tu poder.

 Comienza a cambiar tu mirada, enfócate en lo que te gusta, descubre tus cualidades y practícalas, habla solo de lo que quieres ver en tu vida, haz cosas que te aporten felicidad y bienestar, mantén una actitud positiva. Date la oportunidad de ser feliz, aceptarte y quererte incondicionalmente. Háblate y trátate bonito, como si fueses esa persona que tanto amas. No somos perfectas y lo más seguro es que nunca lo seamos. Así como tenemos debilidades, también tenemos cualidades y virtudes que nos caracterizan. Piensa más en ti y de manera positiva, te lo agradecerás.

Una vez que comiences aceptarte, a tratarte con amor, tu vida comienza a girar en direcciones nuevas y maravillosas.

“El amor a nosotros mismos es el regalo más importante que podemos ofrecernos, porque cuando nos amamos, no nos hacemos daño y tampoco se lo hacemos a ninguna otra persona ” Louise L. Hay-

¡Es que nada me funciona!

Algunas veces pasamos por adversidades y sentimos que es lo peor que nos puede  pasar. Sentimos que el mundo se nos cae encima, nos sumergimos en los pensamientos negativos que nos hacen sentir  aún peor, nos deprimimos,  buscamos ayuda profesional, leemos libros, y aún así  sentimos que no avanzamos y creemos que nada nos funciona. Llegamos a pensar que no tenemos solución o que todo está en nuestra contra.

¿Sabes por qué nada funciona? Porque el trabajo es solo tuyo,  te podrán ayudar, guiar,  darte todas las técnicas, las herramientas, las estrategias, los distintos puntos de vistas, todo para que salgas de esa situación. Sin embargo si tú no tomas acción y decides tomar la decisión de hacer ese cambio en ti, nada va a cambiar, eso viene de ti. Solo tú eliges como te quieres sentir, solo tú tienes la responsabilidad de iniciar el  trabajo interior.

 El problema no es lo que está pasando afuera, es lo que está pasando dentro de ti y por eso es tan importa entender e internalizar todo aquello que aprendes.

Solo tú tienes el poder de transformar tu vida y sanar tus heridas. 

 El cambio está en tu interior.  

Cuando aprendí

Hace un tiempo atrás, tener una  pareja y cosas materiales era fundamental para mi. Ya que creía que la  pareja me daría amor y lo material me traería felicidad. Por esa  razón pensaba que al estar en una relación y tener un sinfín de cosas,  me sentiría plena. Pero un día, el universo cambió el sentido a mi vida,  transformándome en lo que soy hoy,  una mujer que se encontró con ella misma. Que aprendió que no se necesita una pareja para sentir amor, porque ella misma aprendió amarse. Entendió que lo material no da la felicidad, puesto que viene de su interior. Entendió que el pasado quedó atrás, que el futuro es incierto, que el momento es ahora, y justo ahí aprendió a disfrutar cada instante de su vida. Entendió lo que es vivir en gratitud,  apreciando las pequeñas cosas de la vida. Pero sobre todo aprendió a sentirse feliz con ella misma, porque entendió que no necesita nada de lo exterior para sentirse plena.

 Desde mis propias experiencias aprendí que muchas veces buscamos llenar vacíos emocionales en lugares equivocados, creyendo que algo de lo exterior nos hará sentir amados y plenos. Pero no es así, porque esos sentimientos solo los encontramos  en nuestro interior.

Lo que no te duele, no te cambia.

Hace un tiempo atrás pasé por una momento bastante incómodo. Una de esas noches entre sentimientos de enojo, rabia y mucha tristeza, le pedí a Dios que me quitara ese dolor, o que me ayudara a olvidar lo que estaba pasando. A la mañana siguiente me entre a mi cuenta de Instagram y me topé con una imagen que decía “ Le dije al destino; ayúdame a olvidar. El destino me dijo; si arrancara tu memoria, correrías el riesgo de cometer los mismos errores una y otra vez. A veces aunque duela es mejor recordar. Porque eso nos mantiene fresca las lecciones aprendidas.” Pensé ¡WOOW! “esto es una señal” Luego entendí que es un proceso el que debía pasar y poco a poco fui aceptando la situación.

Ahora volteo para atrás y puedo ver desde la perspectiva del momento actual que todas y cada unas de las adversidades  han sido necesarias y perfectas. Cada paso me conduce al crecimiento y me hace tener más claridad con lo que realmente quiero, aun cuando parecieran obstáculos. 

Gracias a esa adversidad pude sanar, pude crecer y pude sacar lo mejor de mi.

El Dr. Wayne Dyer lo llama “La Iluminación a Través del Sufrimiento”

Él escribió. “Aprendemos a través de un proceso que yo llamo «iluminación a través del sufrimiento». En ese momento de la vida, que no tiene nada que ver con la edad cronológica, te preguntas: «¿Por qué a mí?», cuando ocurre algo doloroso o difícil. Si por ejemplo, se trata de la ruptura no deseada de una relación, pasarás esos momentos sufriendo y preguntándote cómo y por qué puede haberte acontecido semejante desastre. Pasado un tiempo, cuando te recuperes, serás capaz de mirar atrás y decir: «Ahora sé por qué tuve que pasar por esa ruptura», y verás, con la ayuda de la visión retrospectiva y el sufrimiento, que ese hecho te ha permitido avanzar y pasar a otra experiencia vital importantísima. Desde la perspectiva que da el mirar atrás, te darás cuenta de que debías experimentar ese dolor a fin de trascenderlo.

Este es el patrón de crecimiento que experimentan muchas personas: ocurren acontecimientos, el sufrimiento hace su aparición y a continuación surge la luz. pueden ocurrir en prácticamente todas las áreas de la vida: adicciones, quiebras, enfermedades, vacío espiritual, despidos del trabajo. La experiencia consiste en aprender a través de la visión retrospectiva, repitiendo una y otra vez este patrón de sufrimiento”.

Cuando ya somos  consciente de este patrón, tomamos la responsabilidad de nuestra vida y podemos ver que aquellos acontecimientos eran necesarios. De no ser así estaremos condenados a repetirlos una y otra vez.

Muchas veces debemos pasar por situaciones difíciles para reinventarnos, observar en nuestro interior, darnos cuenta de lo que realmente queremos y merecemos. Luego pasar a la siguiente etapa, dándole un giro positivo a nuestra vida. Sobre todo para aprender y crecer. De esta manera nos encaminamos hacía la vida que deseamos vivir.

La próxima vez que surja un problema en tu vida, trata de verlo como una aprendizaje. Considéralo como una oportunidad para sanar, crecer, conectar contigo mismo/a y sacar lo mejor de ti, ya que lo “errores” los tropiezos, las “malas” experiencias nos ayudan a ser mejor y tener claridad.

Quizás esto ya lo has escuchado varías veces, pero cuando estamos pasando una situación difícil, se nos olvida por completo. De esta manera te recuerdo, que si estas pasando una adversidad es por algo y para algo mucho mejor. Está situación formará tu carácter, te ayudará a no tropezar con la misma piedra, te ayudará a crecer y sacar lo mejor de ti. Todo en la vida es un aprendizaje.

No veas las situaciones difíciles con un sufrimiento, sino como una oportunidad para crecer y tener más claridad en cuanto lo que realmente quieres.

Nota: Me gustaría acotar, que no estoy diciendo que todo aprendizaje, crecimiento y evolución es a través del dolor o el sufrimiento. Que hay situaciones difíciles por las que todos los ser humanos pasamos, sí, sin embargo, no todo tiene que ser así. Además, todo dependerá de como tú lo elijas ver la circunstancia.

Tres frases que cambiaron mi vida

1) SI NO PUEDES CAMBIAR LA SITUACIÓN, CAMBIA TU ACTITUD 

Cuando estas palabras llegaron a mi vida yo estaba pasando por un momento bastante difícil, así que llego justo en el momento perfecto, ya que me decía “ María Del Mar acepta lo que esta pasando, no lo puedes cambiar, pero si puedes cambiar tu actitud ante esa situación. De esta manera tome la decisión de hacer lo mejor que podía para cambiar mi actitud. Desde ahí todo comenzó a mejorar. Gracias a esa frase.

2) ¿QUÉ ES LO PEOR QUE PUEDE PASAR?

Al leer esta frase me di cuenta que las limitaciones están en mi mente, además no siempre llega a suceder el drama que yo misma me creo en mi mente. Esta oración me hizo reflexionar que si llega a pasar algo no deseo, es un aprendizaje y pude ver que ninguna de las películas que yo me había creado sucedió.

Así que comencé a preguntarme ¿Qué es lo peor que puede pasar? ante El repetirme ante momentos que me generaban miedo o inseguridad y eso me motivaba a dar ese paso hacia adelante.

3) ATRAEMOS LO QUE SOMOS 

Esta frase fue como un WOOW…me hizo reflexionar y observar las personas que tenía a mí alrededor, me di cuenta que esas personas reflejaban mi baja autoestima y mi falta de amor propio. De esta manera decidí trabajar en mi para atraer mejores persona y ser yo la persona que quiero tener en mi vida.

En otro articulo les compartí un poquito más sobre esta experiencia.

Estas frases llegaron a mi para darle un cambio positivo a mi vida. Llegaron en el momento perfecto para mi

Cuando leemos o escuchamos una frase que resuena con nosotros, puede que sea una señal que debemos prestar atención. Reflexiona sobre ello y observa que te quiere decir. Detrás de esas palabras siempre trae un aprendizaje. Te invito a que estés más atenta con aquellas palabras que te llamen la atención, puede que te ayuden a mejorar algún aspecto de tu vida, o te den una respuesta que estés esperando.

Dios, el Universo, los Angeles, siempre nos envía señales, ya sea con una canción, una palabra, una frase o con una persona y en algunas ocasiones de manera muy extrañas. Lo importante es saber reconocerlas, tener la apertura de recibirlas y seguir nuestro corazón.

Se trata de ti

No se trata de buscar quién llene tus vacíos emocionales

Se trata de llamarlo tú, con tu propio amor

No se trata de esperar la felicidad en momentos futuros o cosas materiales

Se trata de buscarla en tu interior

No se trata de vivir la vida, solo por vivirla

Se trata de disfrutar cada instante de tu vida

No se trata de complacer a los demás

Se trata de ser tú

No se trata de lamentarte por lo que no tienes

Se trata de agradecer lo que tienes 

No se trata de llenarte de complejos

Se trata de aceptarte tal y como eres

No se trata de enfocarte en lo que no se te da bien

Se trata de usar tu energía en tus habilidades

No se trata de victimizar lo que te pasa

Se trata de aprender, crecer y evolucionar

No se trata de mirar hacia el futuro o el pasado 

Se trata de mirar aquí y ahora 

No se trata de seguir el patrón

Se trata de crear la vida que tú deseas vivir

No se trata de los demás

Se trata de ti

-Maria del Mar-